Phablet es el nuevo término que ha surgido para denominar aquellos
smartphone lo suficientemente grandes como para ser confundidos con una tablet
(de 5 a 7 pulgadas).
Realmente los límites
de lo que podría ser o no un phablet no están del todo claro, podría ser aquel
que cerca de las dimensiones indicadas, dispone además de un lápiz óptico.
¿Pero realmente tiene utilidad?.
La respuesta es más complicada de lo que
parece. Personalmente tener un terminal móvil de mayores dimensiones, es una
buena idea para los que nuestro terminal es la piedra filosofal a través de la
cuál gira nuestra vida tecnológica y profesional. Con un nivel medio de
llamadas y muchas consultas con nuestro smartphone, puede ayudarnos en nuestras
tareas. Aunque siendo sincero, prefiero manejar en mi día a día profesional
algo más pequeño y disponer de una tablet para tareas de lectura u ocio en
general.
En esta línea, hay gente que puede resultarle pesado, si se pasa al teléfono
mucho tiempo o simplemente quiere realizar algunas consultas con su terminal.
Por otra parte existe un mercado de personas, cada vez más jóvenes, que con
un terminal de estás características cubren con comodidad las necesidades
multimedia y de redes sociales, sin importarles que en un momento dado pueda
ser difícil de trasladar o incomodo de manejar, ya que con un solo terminal
cubren las posibilidades que nos da el smartphone y la tablet.
Como siempre en este mundo, el tiempo me dará o quitará razón, aunque están
siendo toda una novedad en ventas estos dispositivos.
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