Line se ha convertido en la gran amenaza de Whatsapp como cliente de mensajería instantánea, pero… ¿Cómo se ha convertido en la gran alternativa?
Su gran aval es que es gratuita en descarga, enfrentándose a la aplicación Whatsapp, que siendo de descarga gratuita para Android, al año es necesario el pago de una mínima cantidad para seguir utilizándola, lo que ha hecho que muchos usuarios sean ajenos a dar datos de pago.
Además de esto, tiene ventajas frente a Whatsapp, entre ellas el poder realizar llamadas por VoIP, al estilo Skype, y tener cliente de escritorio, algo que no conocemos en Whatsapp, que permite utilizar la aplicación en nuestros PCs. Otro significativa ventaja es la App en sí misma, introduce conceptos como Stickers, que son emitoconos pero con mayor calidad gráfica, un TimeLine al estilo Facebook, la posibilidad de añadir personal sin tener su teléfono, aplicaciones y juegos integrados, nuevos sistemas de seguridad y bloqueos de contactos… lo que hacen de Line una plataforma de mensajería puntera.
Entonces, ¿nos cobrarán en un futuro?.
El método de negocio de Line se adapta a la realidad difícil de afrontar, de que no vale con un buen software para triunfar, por ello el gran negocio lo plantean en los stickers, algunos de ellos pueden ser descargados, lógicamente de pago, y esto como ya pasó con las canciones o videos de descarga anunciados en TV, parece que a los usuarios no les molesta tanto.
Además se ha creado un merchandising propio con dichos stickers, que prevé hacerles ingresar grandes sumas de dinero, al estilo Angry birds.
Por si no fuera poco, existe una versión Premium, de pago, que puede ser otra buena fuente de dinero.
Por el contrario y bajo mi punto de vista, con Line perdemos la sencillez de la aplicación de Mensajería que tenía ganado Whatsapp y que había hecho que desde los niños a mayores supieran utilizarlo con cierta soltura. Si lo pensamos bien, no es tanto lo que nos pide Whatsapp, pero el usuario manda, no lo olvidemos.
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